Viuda acongojada
Su voluntad fue dejar 40.000 euros para un buen entierro y una piedra conmemorativa.
Cuando se fueron los últimos acompañantes, la viuda Maria se acercó a una de sus más queridas amigas y le dijo:
-”Estoy segura de que Paco estará feliz”
-”Sí, tienes razón”, le contesta la amiga, “pero cuánto costó realmente?»