Jubilado y aburrido
Después que me jubilé, mi esposa insistió en que la acompañara en sus compras al Centro Comercial.
Pronto me di cuenta que ir de compras es aburrido y prefiero sólo entrar y salir.
A mi esposa, en cambio, le encanta recorrer las tiendas, los escaparates y el supermercado.
Ayer, mi querida esposa recibió la siguiente carta de un hipermercado local:
ESTIMADA SEÑORA CARMELA :
En los últimos seis meses, su marido ha causado una gran conmoción en nuestra tienda.
Nuestras quejas en contra de su esposo, se enumeran a continuación y están documentadas por las cámaras de vídeo vigilancia:
• 15 de junio: tomó 24 cajas de con dones y al azar los puso en los carros de compras de los clientes cuando no estaban junto a ellos.
• 2 de julio: manipuló los despertadores del departamento de artículos para el hogar e hizo que sonaran a intervalos de 5 minutos.
• 7 de julio: hizo un rastro de salsa de tomate en el suelo que lleva al baño de las mujeres.
• 19 de julio: se acercó a un empleado y le dijo con una voz policial: «Código 3 en artículos para el hogar. Manos a la obra de inmediato”. el empleado se fue de su estación asignada, y al recibir una reprimenda de su jefe, dio lugar a un reclamo sindical, haciendo perder tiempo y dinero de la compañía.
• 4 de agosto: fue a el área de apartado de mercancía y trató de poner una bolsa de dulces M & Ms en “pago a plazos”.
• 14 de agosto: movió un letrero de «PRECAUCIÓN – PISO MOJADO» a una zona alfombrada.