Una empujadita
A las 3.00 a .m., suena el timbre, abre la puerta el dueño de casa y se encuentra con un completo desconocido y borracho diciéndole:
Señor, por favor, me haría el favor de empujarme un poco, que…
El señor le interrumpe indignado:
-¡Pero como se atreve a tocar a mi puerta a las 3 a.m.!
Yo a usted ni lo conozco y en tres horas me tengo que levantar para irme a trabajar. ¡Deje de molestarme y váyase de mi casa!
El borracho se disculpa y se va obediente y cabizbajo.
El dueño regresa a su cuarto, muy molesto; se queda insomne y empieza a sentir un poco de remordimiento de conciencia y piensa: