Emparedado de pollo
El pollo y sus consecuencias…
Un niño y una niña asistían juntos a la escuela y además eran grandes amigos.
En la hora del almuerzo se sentaban juntos y habrían sus loncheras para comer.
Un día descubrieron que sus mamás siempre les ponían lo mismo:
‘emparedado de pollo’.
Paso el tiempo y llegaron a 4º o 5º grado.
Un día la niña, se presentó con un emparedado que no era de pollo, y el amiguito pregunta:
¿Qué pasó ya te aburriste del pollo?