El manicomio
Un señor va por una calle buscando el manicomio.
Se asoma por la ventana abierta de un edificio y ve a un hombre haciendo como que escribe a máquina,pero sin máquina.
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Un señor va por una calle buscando el manicomio.
Se asoma por la ventana abierta de un edificio y ve a un hombre haciendo como que escribe a máquina,pero sin máquina.
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El médico entra en el cuarto de baño y encuentra a un paciente duchándose debajo de un paraguas abierto.
Sorprendido le pregunta:
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Un conductor en una gasolinera. Acaba de llenar el depósito de su coche y de repende ve acercarse a un individio imitando que conduce un coche deportivo. El encargado de la gasolinera le dice:
-Este señor en un accidente perdió su «jaguar» y se volvió loco.¡Todavía cree que está conduciendo su flamante deportivo!
…
Dos locos se escapan de un manicomio.
Cuando están en la calle uno de ellos le dice al otro:
-«¿Y ahora que hacemos?»
…
Cierto día un paciente de un hospital psiquiátrico golpea la puerta del director del hospital.
– Como está, doctor? Puedo entrar?
– Claro que si. Qué deseas?
– Bueno, doctor. Le quiero dar un regalo.
– ¿Un regalo?
– Es un libro. Se titula LA GRAN CABALGADA.
– Muy interesante. ¿quien es el autor?
– Yo, doctor.
– Tu? Pero como es eso?
-LLevo internado aquí muchos años y he tenido mucho tiempo para escribirlo.
– Estoy muy impresionado. Si has sido capaz de escribir un libro, es porque ya estás curado.
Voy a firmar tu alta inmediatamente.
Más tarde el director del hospital inició la lectura del libro.
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Roberto y Alicia eran internos en un sanatorio mental.
Un día, ambos paseaban cerca de la orilla de la piscina cuando, inesperadamente, Roberto se tiró y quedó zambullido en el fondo sin poder moverse. Entonces, sin pensárselo dos veces, Alicia se tiró a continuación, nadó hasta el fondo y consiguió sacar a Roberto.
Cuando el director del hospital tuvo conocimiento de tal acto heroico, ordenó que Alicia fuera dada de alta por considerar que aquello demostraba estar mentalmente estable. En el momento de la entrevista, el director le dijo a Alicia:
– Tengo dos noticias para ti, una buena y otra mala. La buena es que te damos el alta porque entendemos que al lanzarte a la piscina por Roberto, has demostrado que eres capaz de responder razonablemente ante una crisis, de manera que considero puedes abandonar el hospital.