Un marido así
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despertó aquel mediodía con tremenda resaca..
La noche anterior se había ido de juerja…. bebió como un loco, se agarró un TERRIBLE PEDO y ni siquiera se acordaba como había regresado a su casa.
Preso de un dolor de cabeza lacerante, dolidos todos los músculos del cuerpo, la garganta más reseca que lengua de loro; en la boca un sabor a cobre y vinagre re-ácido !!!!.
Tenía miedo aún de abrir los ojos pues lo esperaba, de seguro, la hincha pelotas de su mujer !!!!!.
Abrió los ojos como pudo, y lo que vió lo dejó más que loco.
Sobre la mesa de luz estaba una pequeña hielera, llena de cubitos de hielo, con un par de cervezas bien frías. Al lado, había un par de Alikal y un vaso de agua. Arriba del vaso estaba un sobrecito perfumado; el tipo anonadado abrió el sobre y en su interior halló un recado que decía:
‘Amor mío, vida de mi vida: Perdona que no esté aquí para atenderte’… ‘Salí un momento, pero regreso en un rato para estar contigo. Te he dejado estas cosas sobre la mesita para que alivies el malestar y la resaca que quizás sientas después de la borrachera de anoche..!!!
‘ Te he preparado un ceviche como a tí te gusta, ostra y pulpo, que te espera en el comedor. Le pedí a nuestro hijo que te lo sirva y que esté pendiente de ti, Te dejo un beso con todo mi amor. Tu esposa que te adora’!!!!!!!!
El hombre no caía de su asombro. Tomó con deleite las cervezas heladas, se bañó, se vistió y bajo al comedor.. Ahí en efecto lo esperaba su hijo, que lo saludó con cariño y le sirvió el ceviche preparado por su madre.
Se lo comió en silencio, y el asombrado Padre pensó….’¿Qué esta sucediendo?’ ¿Soñaba acaso? ¿Era aquello una vana ilusión de los sentidos?
Entonces se atrevió a preguntar con timidez:
‘¿Qué pasó anoche mijo?’
‘Llegaste a las 4 de la mañana y venías en completo estado de ebriedad. Chocaste el auto en la puerta del garaje; le diste una patada al gato; vomitaste en el living y arruinaste la alfombra que mi mamá acababa de comprar, orinaste adentro de la heladera en la cocina. Al rato te cagaste en la entrada al baño y te limpiaste el culo con la bata de baño de mamá, luego te caíste en la escalera,y ahí quedaste dormido. Tuvo que despertarme mi mamá para que la ayudara a llevarte a la cama’.
y… «¿Entonces? -pregunta el padre- ¿por qué todo esto? ¿por qué las cervecitas y el amoroso recadito, y tremendo ceviche y todas estas finas atenciones???»
El muchacho responde: – ‘Porque mamá te iba a desvestir en la cama y cuando empezó a bajarte los pantalones tu gritaste:
‘¡¡¡QUIETA PERRA!!! ¡¡¡QUE SOY CASADO!!!’
(Gracias L’etor)