Un amigo le dice a otro:

– Tengo un truco para comer gratis que lo aplico algunas veces, cuando
estoy necesitado.
– Súper!… Cuéntame cómo haces!!
– Voy a un restaurante -bastante tarde- pido una entrada, plato principal,
quesos, postre y me tomo todo mi tiempo para saborear un café y espero a que cierren.

Como, ni me muevo, y espero y espero… cuando ya levantaron todos los
manteles, dieron vuelta las sillas sobre las mesas para barrer, viene el
camarero a preguntarme si le puedo ir pagando, porque ya se van, entonces le
respondo: «Pero… si ya le pagué a su colega que se
fue antes»…

”Es así de simple”.

Su amigo entonces le dice:
-que genial!… y si probamos juntos mañana?

– OK, le contesta el primero
La noche siguiente los dos amigos van al restaurante: entrada, plato
principal, quesos, postre, etc., etc.
Llega el momento de cerrar, se acerca el camarero, les pregunta si les puede cobrar y el primer amigo le dice:
– Lo siento, pero ya le pagamos a su colega que ya se fue.

Y el otro amigo agrega:
– Estamos desde hace buen rato esperando las vueltas.

(Gracias Tomás Dorán)
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