Para los que nacieron en el siglo XX
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Osvaldo sacó el papel de su bolsillo, confirmó lo
que leía y preguntó a la vendedora:
– Hola, ¿Tienen pendrive?
– Sí, tenemos.
– ¿Que es un pendrive? ¿Puede explicármelo? Mi hijo me pidió que comprara uno.
– Bueno, un pendrive es un aparatito en el que se guarda todo lo que
hay en el PC…
– Ah, es como un disquete…
– No. En el pendrive usted puede salvar textos, imágenes y películas.
El disquete que ya ni existe, sólo guardaba textos.
– Ah, OK, quiero uno…
– ¿De cuántos gigas?
– ¿Cuántos qué?
– ¿Con cuántos gigas el drive…?
– Y.. ¿Que es un giga?
– Es el tamaño del pen.
– Ah, OK. Quería uno pequeño, que dé para llevar en el bolsillo, no
muy grande…
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– Todos son pequeños, señor. El tamaño se refiere a la cantidad de
cosas que puede guardar…
– Ah, OK…. ¿Y cuántos tamaños tienen?
– Puede tener 2, 4, 8, 16 gigas…
– Hmmmm, mi hijo no me dijo cuántos gigas necesita…
– En ese caso, lo mejor es llevar el mayor.
– Sí, bueno, creo que sí… ¿Cuánto cuesta?
– Bueno, el precio varía conforme el tamaño. ¿Su entrada es USB?
– ¿Cómo?
– Es que para acoplar el pen en el PC debe haber una entrada compatible…
-¿USB no es la potencia del aire acondicionado?
– No, jeje… eso es BTU.
– ¡Ah! Sí, es eso… Confundí las iniciales… ¡Y yo que sé si la
entrada del PC es USB!- USB tiene unos dientes que se encajan en los
orificios del PC. El otro tipo de USB era el P2, más tradicional, y
aquí usted sólo tiene que meter el pino en el agujero redondito… ¿Su
PC es nuevo o antiguo? Si es de los nuevos es USB, pero si es algo más
viejo es P2.
– Creo que el mío tiene 2 años. El anterior aún tenia disquete. ¿Se
acuerda del disquete? Cuadradito, negro, fácil de cargar, casi no
tenía peso. Mi primer PC funcionaba con esos disquetes que había, tipo
galleta, grandones y cuadrados. Era más simple… ¿No cree? Los de hoy
ni tienen entrada para disquete. O es CD o pendrive. ¡Que cosa! Bien,
no sé que hacer. Mejor le voy a preguntar a mi hijo.
– Claro, ¿Por qué no lo llama?
– Bien que me gustaría, pero mi celular es nuevo y tiene tantas cosas
que ni aprendí aún a marcar…
– Déjeme ver… ¡Guau! ¡Es un Smarthphone! Éste es bien bueno… Tiene
Bluetooth, woofle, brufle, trifle, banda larga, teclado touchpad,
cámara fotográfica, flash, vídeo, radio AM/FM, TV digital… también
puede enviar y recibir e-mail, torpedo direccional, micro-ondas y
conexión wireless….
– ¿Blu… Blu… Blutufe? ¿Y micro-ondas? Entonces ¿Da para cocinar???????
– Noo, no señor.. jijiji… Es que usted me hace gracia…. Es que
éste funciona en el sub-padrón y por ello es mucho más rápido…
– Y… ¿Para que sirve el blutufe ese?
– Es para poder comunicar un celular con otro, sin cables….
– ¡Qué maravilla! ¡Qué gran novedad! Pero, vamos a ver, ¿Los celulares
no se comunican unos con otros sin cable? Yo nunca he necesitado de un
cable para llamar a otro celular… Cable, en un celular, que yo sepa,
es sólo para cargar la batería…
– No, ya veo que usted no entiende mucho de esto. Mire, con el
Bluetooth usted pasa los datos de su celular a otro celular… Por
ejemplo, su guía de
teléfonos…
– ¡Ah! ¿Y antes necesitaba un cable?
– No, tenía que cambiar el chip.
– ¿Cómo? Ah, sí, el chip… ¿Entonces, hoy, ya no es necesario el chip?
– Sí, es necesario, pero el Bluetooth es bastante mejor…
– Qué bien esto del chip… ¿Mi celular tiene chip?
– Un momentito, dejeme ver… Sí, tiene chip.
– ¿Y yo que hago con el chip?
– Si usted necesita o quiera cambiar de operador, portabilidad, eso…
– Sí, lo sé.. Claro que lo sé. ¿Cómo no iba yo a saber una cosa tan
simple???? Entonces, imagino, para conectar todo eso y después de un
curso de dos meses, solo necesito clicar en unos doscientos botones
¿No?
– ¡Noooooo! ¡Es todo muy simple… es fácil de aprender! ¿Quiere
llamar a su hijo? Escriba aquí su número, teclee y apriete el botón
verde… ya está llamando…
Osvaldo sujeta el celular con la punta de los dedos, temiendo ser
llevado por los aires… ¡¡¡Hacia otro planeta!!!
– Hola, hijo, soy tu papá… Sí, dime, hijo, tu pendrive es de
cuántos…¡Ay! ¿Cómo es el nombre? Ah, gracias, ¿Cuántos gigas? ¿4
gigas? OK, y hay otra cosa… ¿Cómo era? Ahhh, ¿Nuestra conexión es
USB? ¿Sí? OK… ¡¡¡Qué locura!!! OK, hijo, te llevo el pendrive…
– ¿Qué edad tiene su hijo?
– Va cumplir 10 años en marzo…
– ¡Ay, que rico!
– Pues sí, señorita, me llevo uno de 4 gigas con conexión USB…
– Ok, señor… ¿Lo quiere para regalo?
Más tarde, en su oficina, Osvaldo examinó el pendrive, un minúsculo
objeto, menor que un mechero, capaz de grabar películas… Pero…
¿Dónde iremos a parar? Mira, con cierto recelo, su celular que está
sobre la mesa. «Máquina infernal» – piensa. Todo lo que él necesita es
de un teléfono capaz de marcar números y recibir llamadas. Y en este
momento tiene en sus manos un dispositivo sofisticado, tan complejo
que nadie que no sea especialista sabrá comprender.
En casa, entrega el pendrive a su hijo y pide para ver cómo funciona.
El niño, inserta el dispositivo en el PC y se abre una ventana en la
pantalla…
Seguidamente, con el ratón, abre una página da Internet en inglés.
Selecciona unas palabras y un ‘heavy metal’ infernal invade la
habitación y los oídos de Oswaldo. Un otro clique y se acaba la
música. El niño comenta:
– Bueno, papá, bajé la música. Ahora me llevo el pendrive a cualquier
sitio y donde haya un entrada USB, lo inserto y puedo escuchar la
música. En mi celular, por ejemplo.
– Ahh… ¿Tu celular tiene entrada USB?
– Claro… el tuyo, también….
– ¿Ah, sí? ¿Eso quiere decir que puedo grabar músicas en un pendrive y
escucharlas en mi celular?
– Sí, claro…
Aquella noche, antes de dormir, le dio un beso a Clarita, su mujer, y le dijo:
– ¿Sabes que tengo Blutufe?
– ¿Cómo es eso?
– Bluetufe. ¿No me vas a decir que no sabes lo que es? ¿No?
– No fastidies, Osvaldo, dejame dormir.
– Cariño, ¿Te acuerdas de cómo era la buena vida, cuando un teléfono
era un teléfono, un grabador era un grabador y un toca-discos sólo
tocaba discos?
¡Y sólo había que pulsar un botón!
– Claro que me acuerdo, Osvaldo. Hoy es bastante mejor, ¿No? Varias
cosas en una sola… Hasta tienes Bluetufe y conexión USB también…
¡Qué maravilla, Oswaldo, felicitaciones!!!
– Clarita, con tanta tecnología envejecemos más rápido. Me siento mal
sólo de pensar cuántas cosas hay por ahí que nunca usaré… .
– ¡¡¡Ah!!! ¿Y por qué?
– Porque yo aprendí a usar el PC y el celular y todo lo que aprendí ya
está sobrepasado…
– Hablando de eso, tenemos que cambiar de TV.
– ¿¿¿Qué??? ¿Se estropeó la nuestra?
– No, pero la nuestra no tiene HD, tecla SAP, slowmotion y reset.
-¿Todo eso?- Todo….
– ¿Y la nueva, va a tener blutufe?
– Buenas noches, Osvaldo, duérmete que ya no te aguanto más…
(El autor es desconocido, pero podría ser alguno de nosotros o alguien
que haya nacido en los años 30, 40, 50, 60 e, incluso, en los 70)
(gracias Mercedes Gómez)